Reseña | Cinder (Crónicas Lunares 1) - Marissa Meyer

¡Hola, hola!

Díganme ¿hay alguien aquí que no haya escuchado sobre las Crónicas Lunares? Es una de las sagas más reconocidas de los últimos años en la red. ¿La han leído? ¿Qué les pareció? Los invito a seguir leyendo para que conozcan mi experiencia con Cinder.

💬Título: Cinder
💬Autor/a: Marrisa Meyer
💬Género: Distopía, Ciencia ficción
💬Editorial: V&R Editoras
💬Saga: Cinder | Scarlet | Cress | Fairest | Winter | Stars above
💬ISBN: 9789876129275

Sinopsis

Cinder, nuestra protagonista, es una cyborg y una mecánica de primera. Vive con su madrastra Adri, y sus dos hermanastras, Pearl y Peony. 
¿Cómo es su vida? Bastante similar a la de una sirvienta. En muchas ocasiones, no tiene poder de decisión, solo trabaja para proveer con dinero a a familia y, a veces, puede guardarse algo para ella. Sin embargo, todo cambia cuando el joven príncipe llega al taller mecánico de Cinder con su androide, para que se lo repare. De ahí en más, la vida de la protagonista ya no será la misma. Y su futuro tampoco. 
¿Cuál es su verdadera identidad? ¿Cómo terminó convirtiéndose en una cyborg?

Las Crónicas Lunares fue la primera saga que conocí al llegar a la blogosfera, sin embargo, no me había cautivado, pues la sinopsis no me atrapaba del todo. Pasaron los meses y Greta Isabel, del blog Las tonalidades del azul me persuadió a leerla. Debo admitir que rebasó mis expectativas. 

Después de la Cuarta Guerra Mundial los países del mundo sufren una reestructuración, naciendo así un nuevo orden mundial. En el oriente se funda la Comunidad Oriental, la cual es gobernada por un emperador. El punto más importante de esta comunidad es Nueva Beijing (en otras ediciones, Nueva Pekín), pues, aquí se encuentra el Castillo donde habita el emperador y su hijo Kai.

Y entre los pobladores de Nueva Beijing, nos encontramos a Cinder, nuestra protagonista. Una cyborg de dieciséis años que trabaja como mecánica en el mercado semanal. Un día, llega a su negocio el Príncipe Kai, único hijo del emperador, pidiendo que arregle su android. Su visita es sorpresiva, y ella acepta el trabajo. 

Después de la jornada de trabajo, regresa a casa. Ella vive con su tutora legal, Adry; y sus dos hijas Pearl (la mayor) y Peoney (la menor). Ese mismo día, una de sus hermanastras se infecta de Letumosis, una enfermedad mortal y contagiosa con origen desconocido y, por el momento, incurable. Por lo que esta hermana es internada.

Debido a que en la Comunidad se realizan pruebas médicas para encontrar cura a la enfermedad, Adry obliga a Cinder a ir de voluntaria para amontiguar el golpe de su hija enferma. Durante las pruebas médicas, resulta que Cinder es especial. No sólo por ser una cyborg, sino que puede ser la llave para encontrar la cura. Y así, la vida de Cinder jamás volverá a la normalidad. ¿Por qué es tan especial? ¿Podrá hayar cura? ¿Se volverá a encontrar con el príncipe? ¿Cómo terminó convirtiéndose en Cyborg? ¿Habrá felicidad para la Comunidad Oriental?

Pero si algo había aprendido en sus años de mecánica es que algunas manchas nunca se borran

La novela se narra en tercera persona, por lo que no todos los capítulos se enfocan en la perspectiva de Cinder, sino en Kai, el príncipe. A la vez, está dividida en cuatro partes, llamadas aquí libros, cada uno posee varios capitulos, los cuales no son demasiados largos, ni cortos, a mi parecer, agradables. El lenguaje empleado en momentos me resultó enmarañoso y tenía que releer una o dos páginas para agarrarles sentido. 

El mundo futurista es muy completo. Al ir adentrándonos en la trama, podemos comprenderlo de una mejor manera. Me encantó la distribuición gubernamental que ha tomado el mundo. Y no sólo eso, la presencia de los lunares, personas que habitan en la luna despertó mi intriga por conocerlos más. Los avances tecnológicos son muy notorios, a la vez, lo que nosotros conocemos como tecnología actual (por ejemplo, automóviles) se considera arcaica. 

Para Cinder, la tecnología de la novela es algo cotidiano. Al igual que para nosotros los automóviles y juegos de mesa. Ella es una joven que, en su familia, sufre  un trato inferior, no sólo por ser cyborg, sino por ser adoptada. La Cenicienta futurista. Su comportamiento, la verdad, en momentos me chocaba. Es incrédula en exceso, aunque algo era obvio, ella se aferraba en lo contrario. Pero, es muy determinada y valiente. Sus habilidades como mecánica son de respetarse, pues, a pesar de tener mi edad, yo no me veo en un puesto arreglando aparatos electrónicos.

Cinder es ese tipo de novelas donde incluso los personajes secundarios logran empatizar con nosotros. Por ejemplo, aunque Adry, la tutora legal de Cinder, represente a la madrasta malvada, me encantaría conocer más su trasfondo, el porqué terminó casándose y cuáles son los anhelos de su vida. También está, Iko, la android que acompaña a Cinder en varias de sus aventuras, su personalidad se puede considerar descarada y honesta. Espero encontrarla en el resto de la saga. 
 

Nada hace sentir más inútil a un androide que el llanto de un humano

Un aspecto que no negaré, es que las primeras páginas me resultaron abrumadoras. No se nos da una explicación del mundo de Cinder, como mencioné arriba, debemos adentrarnos poco a poco para comprenderlo. Ni siquiera sabemos qué ha pasado en el mundo, ni quién es el verdadero villano. Uno mismo como lector debe atar cabos para comprender cómo gira la historia.

Como introducción  a las Crónicas Lunares es idóneo. Hay algunos roces de romance que me resultaron cautivantes. Sobre la acción, quizá le faltó un poco más, pero, de seguro, en los demás libros nos encontraremos con mayores dósis. El final es abierto y deja con ganas de saber más, estoy flipando por conseguir la segunda parte y seguir la saga. Mi fiel admiración a Meyer por interpretar la historia de Ceniciente, ¿Qué sorpresas traerá Scarlet?

El inicio de una creativa saga futurista donde la sociedad busca una cura y como en los cuentos de hadas, nuestra protagonista tendrá que poner de su parte.

PUNTUACIÓN

😚😚😚😚

Sobre la autora

Marissa Meyer vive en Tacoma, Washington, con su marido y dos gatos. Dice tener una obsesión con los libros y la escritura y que le encanta viajar por carretera, catar buenos vinos y coleccionar antigüedades. Cinder es su primera novela.